Me desperté entre las sábanas
de aquella habitación
oscura,siniestra
aun olía a esa fragancia
que hace que te mojes los labios
que hace que tu lengua se pasee
danzante por tu boca
como en un baile sensual
erótico,provocando
al gusto,al sabor del pecado.
Mis ojos se abrieron
mis pupilas se contrageron
vi los restos de tu pasión
tirados por la habitación
suicidados y sonrientes,
asesinados por las garras
de mis manos,de nuestras manos
heridos de sexo.
Hice un esfuerzo por levantarme
pero me aturdía el sonido de los pájaros
mis oídos sangraban,
el tímpano proyectaba
una particular melodía
en las que gargantas gritan
anunciando su propia letra
onomatopeyas en vocales
súplicas,oraciones y hasta fe
en lo que no se cree.
Esa noche toque el cielo
con mi lengua,y su sabor
era dulce y salado
mezcla de frío y calor
en mi piel,crucé
ríos de hielo hasta llegar
a tu cabaña aislada del mundo
donde me esperabas con
la llama ya prendida
y olor a carne ya chamuscada
vino dulce,borracha de sexo
fue cuando desnuda
pude sentir el tacto de tu piel
contra la mía y comprendí
que el terciopelo y la seda
se parecen al estropajo
a la lija de madera astillada.
Me sostuve a tu mirada
me mantenía en equilibrio
cuando mis piernas fallaban
me alimente de ti
esnifé cada poro de tus feromonas
visualicé la imagen del placer
pidiendo suplicas y muerte
Me drogué con tus besos
con tus sabor,
quería sobre dosis de ti.
Escuché,para por fin
dejar de cerrar mis oídos
taponados da banalidades
Me puse el traje de mis cinco sentidos
los dejé salir como salía cada orgasmo
fugitivos haciendo butrones
con mis pantalones
con los tuyos,con las camisas
con los botones.
Y fue ahí cuando me di cuenta
de que nunca se utilizan tanto
los cinco sentidos
como cuando con el sexo
pierdes la cabeza.
By:Rebeka
Anoche soñé contigo, pude palparte y sentir tu esencia impregnado en mi piel. Soñé que te tomaba en mis brazos, que lentamente te besaba mientras mis manos recorrían tu cuerpo como el agua de un río que no deja ninguna parte seca.
ResponderEliminarTus manos temblorosas se entrelazaban con las mías y me hacían sentir que llegaba al cielo. Coloqué mi mis manos sobre tu pecho y pude oír como latía tu corazón y en mis oídos tu respirar se agitaba como las olas de un mar bravío.
Anoche... soñé contigo y en mis sueños te hice el amor. Te fui deshojando como el viento a aquella rosa de mi jardín, un tibio rocío se posaba sobre tu piel. Tu boca me decía basta pero tu cuerpo se me entregaba como el sol a la tierra que tiene frío.
Fue entonces cuando realmente toque a la felicidad, fuiste mía esa noche, te abracé suavemente como si tuviera entre mis manos a una bella mariposa. Sentí frío pero tú me diste calor necesario para no sentirme tan vacía.
Me fundí en tus labios y tu cuerpo se convirtió en el fruto mas codiciado para mis manos. Desperté llorando...pero soy feliz; feliz al saber que cada noche vendrás a realizar nuevamente este sueño solo para mi.
Sueño con despertar a tu lado y ya no decir anoche ¡soñé contigo!
Tienes una forma de escribir que emociona.
ResponderEliminarMuchas gracias es una gran satisfacción emocionar ya que escribo con el alma
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