En mi blog expreso,una parte de mi misma poco conocida o valorada. Una especie de terapia, escribo un poco de las cosas que a veces mas difícil resulta decir a la cara. Hay sentimientos que no son fáciles de mostrar pero si de expresar, con este blog me represento un poco mas a mi misma, a mi parte mas oscura y menos vulgar.

martes, 3 de marzo de 2015

Despertares

Tengo tanto que decir que no me sale nada. Mis dedos escriben más rápido que mi voz, se hacen un nudo junto al resto de las palabras, las noches se han vuelto parlantes y ahora bailan descalzas y de puntillas cualquier rock and roll.
Cada vez me huele más a primavera, el cielo ha cambiado de tono, los días se han dejado crecer el pelo para que vuele al unísono con las flores que piden tregua para no ser deshojadas.
Qué dañino es el amor para una margarita, que preciosa se ve la rosa cuando abundan más espinas que pétalos, a ver quien se atreve a deshojarla.
Me gustaría pasear al otro lado de la cara que la luna nunca muestra.
Es una hermética a la que todo le gira en el mismo sentido, suelta lazos o latigazos a los ojos soñolientos que la observan, manda besos escritos de versos para regalarle a los poetas.
Hoy, mientras abría los ojos me ha venido una frase a la cabeza.
"Amanece que no es poco" y que poco me gusta que tú no estés pero amanezca.


By: Rebeka.

Dispara

Escribir a contra luz y que las letras te devuelvan sonrisas.
Suponer no suponer nada cuando hay supuesto colgando de las lámparas, dibujando formas con los dedos, hablando con las manos, escuchando con los ojos.
Querer en todos los sinsentidos posibles, marearte con las vueltas que da la vida.
Coger el bus hacia ninguna parte, avinagrarte las heridas.
Quemarse por encima del sol, chupar las nubes.
Contar a cuenta gotas las lágrimas que ya no salen por miedo a ahogarte.
Palpar la noche, contar estrellas, subsistir por pura supervivencia de ti misma.
Calcular las cuentas que no cuentan como número, que te cuentan como historia.
Fantasear junto a los fantasmas del pasado, desaparecer pareciendo nada.
Brillo de ojos frente a la oscuridad de una pantalla partida en dos, esperar desesperante un tono que no suena, una voz que no llama.
Tatuarse en el pecho yo si quiero quererte a navaja mientras degustas el color de la sangre.
Ser feliz mientras lloras tus alegrías, llorar tus penas mientras sonríes tus desgracias.
Acunarse a uno mismo, ser maternal, huidiza y suicida de su boca.
Liberar la vergüenza para reír a carcajadas contigo, con todo.
Mostrarse sin capas para poder echar a volar.
Eso es el amor a punta de pistola.
Esa es la bala que a todos se nos dispara sola.


By: Rebeka.

martes, 23 de diciembre de 2014

Un adiós sin despedida

Se convirtió en una brisa de esas que te elavan por detrás, en las huellas en una ventana repleta de vapor invernal.
Era la estufa en cabañas de madera, la atención de los corazones distraídos.
Era el sol poniéndose hasta el culo por taladrar las pieles en verano.
Era la exposición de arte más bonita de todo el Prado.
Una bandera de ningún país, las luces de los coches cegando el tráfico.
Era como la sal a la comida y como el azúcar de sus labios.
Era blues, rock and roll, tango.
Era la flor más hermosa escondida bajo el fango.
Era la copa besando unos labios, el desenfreno pausando el paso.
Era la calle sin salida con las mejores vistas de la ciudad.
La araña que atrapa al diablo.
La presa más indomable del cazador cazado.
Las agujas del reloj clavadas en el tiempo y el espacio.
Era una cabeza loca y una cuerda por atar.
Era perfume barato degustado como manjar.
Su sonrisa era la cara oculta de la luna, sus dedos nubes de algodón de azúcar.
Su piel era una carretera pasando por la Mancha.
Sus ojos eran verdades a medias y balas de sinceridad.
Tan suya, como de todos, tan oscura como clara, un eclipse se bañaba en sus pupilas y tenía el universo escondido en sus palabras.
Era un adiós sin despedida y el hola a tiempo.
Era un alma tan vencida que a tirones me iba queriendo.


By: Rebeka

Bondage


Apareciste de la nada, exigiéndolo todo.
Apareciste como la luna cada anochecer
con tus juegos de azar, tus cuerdas en mi piel.
Tu locura era mi estación perfecta, me dejaba llevar
por el rastro de tu piel desnuda, se me hizo la espera
eterna entre tragos de saliva y camisas de fuerza.
Apareciste y con las mismas te fuiste, y me dejaste
mi cielo pintado de ti, la sombra de mi sombra
me hace cortes de manga, me da la espalda y me saca la lengua.
Tu lengua, es el escenario perfecto para aprender idiomas
el tapiz para el cuadro del dolor y el placer sosteniendo
la guadaña, que maravillosa escena.
Yo de espaldas a la pared, presa de tus primitivas maneras,
nunca pensé que una tortura como esa pudiera ser tan jodidamente
placentera...
A cada trago de tu boca le debo una espera, la damisela en apuros
ya no quieren que la salven, quiere que la maten, quiere condenarse
a tus cadenas.
Apareciste y tornaste sangre en café, yo me lo bebí sin saber
que era, te bebí y aquí estas, formando parte de mi cremallera.
Bájala, mira cuanto mundo escondo bajo mis bragas.
Tengo todo tu olor por mi cuerpo, la mordida de tus dientes
en una de mis ingles, el femur izquierdo grita tu nombre,
las cicatrices de mis muñecas levitan mis pensamientos
a esa noche de bestias libremente ambrientas, y así me dejas
con todas estas marcas de tu amor en mi recuerdo, con todo
el tiempo del mundo para pensarte, con toda la poca esperanza
para volver a beberte, pues tu café me mantiene en vela,
no puedo conciliar el sueño cuando tu eres quien me lo
desvela.
Aquí te dejo mi poema, para que te folle de la forma
más cruel y salvaje que seguramente no te esperas.
tu ya sabes
como quiero que me duelas, atada de pies y manos a tu ardiente cabellera,
yo me he vuelto pelirroja por acercarme tanto a tu fuego  y me he vuelto peligrosa
desde que me ataste en pleno vuelo.
Ahora, mantente en guardia, corazón,
que no todos los latigazos que me mandas tienen que ser de dolor.

By: Rebeka

jueves, 11 de diciembre de 2014

Cierra la puerta que se escapa el no amor

Ven, ahora que el frío cala los huesos.
Ven, ahora que la primavera se ha tomado un descanso.
Ven, ahora que al espacio le sobra tiempo y le sobra tiempo al espacio. Despacio, con la impaciencia mirándonos de frente, a lo lejos de la comisura de tus labios.
Ven, que está por fin lloviendo y el cielo se manifiesta ante nosotros.
Ahora que las gotas han dejado de ser cristales rotos que se adhieren a mi piel.
Vente, que sea nuestro secreto, nuestro pecado.
Ven, ahora que las espinas de las rosas se desangran al otro lado.
Desafían tus besos a mis labios, me quedaría a vivir en cada uno de tus sueños si me haces formar parte de ellos, acunándote las heridas.
Ven, que es de noche y el frío aprieta las sábanas contra mi cuerpo.
Ven ahora que todavía sigo latiendo a destiempo.
Vente a convertir en poemas todos los versos que me inspiras, a ser de nuevo la llave maestra que cierra el cajón de mis heridas.
Entra despacito que mi amor aun está durmiendo, que no se despierte que le entra el miedo y sale corriendo.
Vente, no preguntes, cállame a besos, lucha con el desconcierto que me trasmite tener cerca tu cuerpo.
Así, callandito que no se despierte ni un momento, que soñando puedo tenerte aunque el despertar me esté muriendo.
Cierra la puerta que se escapa el no amor, cierra el cajón del sastre mal vestido del pasado.
Ahora que por fin descanso, vente, sácame de aquí como una vez creí perderme en ti, fuimos dos pedazos medio rotos,
fuimos las ruinas más maravillosas que podía contemplar unos ojos.
vente, que te echo de menos, que noto el llanto de mi armadura derretir el acero.
Que sea nuestro secreto, nuestra lucha diaria, que sea lo que tenga que ser y lo que no tenga que ser
que se vaya.
vuelve a matarme a sonrisas, a pasear tus manos por toda mi piel,
a ser mi abrigo cuando los termómetros congelan nuestros pies.
Sálvame de esta angustia pausada de no tenerte, de verte pasar y sostenerte la luna
para que no te vayas.
ven, que te tengo preparada la almohada, que tengo a puntito la cama.
vente, sin que nadie lo sepa, ni tu ni yo ni nadie en este maldito planeta.
ven...a revivirme en este sueño, a comerte mis demonios, por favor ven, que tengo el corazón a bajo cero
y ha vuelto a aparecer otra vez todo mi insomnio.

By: Rebeka

lunes, 10 de noviembre de 2014

Introvertidamente suya

Hace tiempo que me perdí en tu sonrisa
que me olvide de quien era yo misma,

que salté al vacío en picado cuando
tus labios eran el abismo que le
faltaban a mis días.

Hace tiempo que voy tirándome sin
paracaídas, que la adrenalina es la
parte de la manzana prohibida

que me comí sin saberlo, me acostumbré
a morir cada noche cuando la luna
me miraba y me soplaba los versos

que tenía pendientes para mi.

Le vendí mi amor a las camas
que se acostaban con mis sueños,
le di mi piel al latido de un

teléfono que nunca sonó, me alcanzó
el miedo y corrió delante de mi,
me posicioné en la tinta que derramaba

un corazón de papel, por que era sólo
poesía sucia, barata y sin sentido en
lo que un día me convertí.

Es de noche, la luna nunca me deja sola
pierde la cabeza y yo bailo para ella,
me recuerda que aunque el sol

aparezca ella nunca se va, se queda impresa
en el cielo reconstruyendo una nueva historia
que darme.

Enamorándome una y otra vez, por que si,
porque la luna es la mejor amante que
podrás tener.

No me olvidé de mi, de quien era, de quien soy
alguien fuerte, que llora, soy valiente
a deshoras.

Una blanca paloma sin orientación,
el terremoto que acabó con Roma y
con el gladiador.

La pasión que encubría al amor,
el traje de saliva que al final
acabé por beberme yo.

Me adentré en el bar del sístole y
le pedí un trago al diástole,
me embriagué de tu sabor.

Sonreí sin motivos, sin razón,
juré amor eterno que en un
segundo se esfumó

Le pedí un deseo a tus pestañas
y ahora uso la imaginación.

Me pedías la luna y
la dejaste sola, lamiendo su propia
locura y aun así querías conquistar

mi cielo,y no te dabas cuenta
de que tenías los ojos demasiado
entornados para todo el mundo que llevas dentro.

Me pedías volar más allá de este planeta
y se me pasó comentarte que no necesitas alas
y que a veces vale más limpiar las

lágrimas que bajar tantísimas bragas.

Es de noche, me sigues robando el sueño
será por tus ojos color café, será la
adrenalina de tu boca, será el éxtasis

que de tu trasero esnifé, ahora haz
conmigo lo que quieran tus ojos,
que ya me acostumbré a la caída

que guardo mil pecados bajo llave, que
mis muros se vienen abajo y yo me siento
a contemplar su maravilloso caos.

Hazle el amor con toda tu guerra, yo seré
bala perdida, espada en tu lomo, sal en
la herida.

Sigue corriendo aunque sea en otras camas
que en ninguna de las pieles que te cuelgues
jamás encontrarás la lujuria que te daba.


By: Rebeka.

jueves, 23 de octubre de 2014

Y si lo puedes controlar no es amor

Aquí estoy de nuevo,
tan sola y tan acompañada
de esta soledad traviesa

que se mete por todos
los poros de mi piel,
escribiéndole a nadie

y a todos, andando distraída
sobre pasos firmes, tropezando,
saltando muros de piedra.

Sintiéndome torpe con estas
letras que acribillan mi cerebro,
que ponen en guardia a mi corazón.

Recordando sus labios, todas las marcas
que dejaron sus dedos en mi cuerpo,
frágil, podrido, consumido como

un cigarro encendido en mitad de la noche,
que da luz a las esquinas sombreadas
de una habitación que sabe más de mi vida

que yo misma, a estas alturas de mis ruinas,
he llegado a la conclusión de que hay labios
que son una eterna tortura.

Que hay sonrisas que disparan antes de preguntar,
que hay balas que disparan sonrisas, que hay
un lugar para los que tenemos que aprender a amar.

Que tenemos que aprenden a identificar el sin sentido
de la vida, de la herida abierta, de los latigazos
que la razón le manda al corazón.

De las promesas que se olvidan, de todos esos años
de por vida que nos prometimos pasar de largo.

Tengo una mezcla de dolor, carcajadas descontroladas,
rabia, fuerza, lágrimas desorientadas y ganas
de masturbarme.

No se si fueron tus drogas o tus manos
pero había noches que desde mi luna
me trasladabas a Marte.

Porque Venus, el planeta del amor
nos prohibió su paso por cobardes.

Yo sólo busco saltar al vacío por alguien,
dejar de tener vértigo, vivir sin miedo,
amar sin máscaras, volar sin frenos...

Dejar de controlar todos mis actos
tanto puros como impuros, perder
la cabeza a la velocidad de un rayo.

Porque si puedes controlar el amor
entonces es que no te has enamorado.

Me bajo al submundo al carbonizar
todos los besos que no te dí.

A firmar un pacto con Lucifer
y a poner todas mis capas en la
barbacoa de este infierno.

Ser un cacho de piel colgando
de los segundos que deja escapar
el tiempo.

Me da tanto miedo sentir que
ya no se ni lo que realmente siento,
cuando el miedo se apodera de mi

y me va destrozando el pecho.

Y si tengo algo claro en esta vida
es que lo único que nunca me abandonará
serán las letras.

Que esto puede ser el principio
de una despedida o la carta
suicida que deja el poeta.

By: Rebeka.