En mi blog expreso,una parte de mi misma poco conocida o valorada. Una especie de terapia, escribo un poco de las cosas que a veces mas difícil resulta decir a la cara. Hay sentimientos que no son fáciles de mostrar pero si de expresar, con este blog me represento un poco mas a mi misma, a mi parte mas oscura y menos vulgar.

lunes, 29 de septiembre de 2014

Esto no es un poema de amor

Hoy el cielo ruge y luna se muestra para
que se corran las nubes.

Hoy el miedo sigue, la soledad avanza
con paso firme, pero huele a lluvia.

El cielo llora de la risa y a mi
me da por sonreirle.

Los rayos iluminan mi habitación,
un lugar donde me escapo cuando
necesito volar sola.

Las mantas me acarician, se acurrucan
a mi lado, brotan pensamientos como
brotan las primeras flores en primavera.

Pero hoy es otoño, el mes de mudas,
de hojas muertas.

Y sigo aquí parada en este pueblo
de tres calles, viendo rostros familiares
sudando todo el pasado y viendo

su vapor pegado en la ventana de mi cuarto.
Dibujo frases aleatorias con la llema
de mis manos.

Y por arte de magia un poema se escribe solo.
Apoyo mis labios en su cristal frío.

La firma de las marcas de mi corazón
andando de puntillas para no despertar
al demonio que llevo dentro.

El que me da calor, el que me sonríe, me juzga,
me ama, me odia, me quiere en su hoguera para siempre.

Me escapo al cielo, echo la vista atrás, todo
sigue atascado, en perfecta imperfección.

Yo sigo atascada, sueño que yo no soy yo.
Me empapo de la mierda que llevo pegada a mi
espalda, de las alas caducadas en la despensa.

El corazón, sabe de latigazos, sabe de bombear
fuerte, sabe dejarme sin respiración y ahogarme
en mi propio oxigeno.

No me hace caso, porque mi mente no para
de echar pulsos con el y la muy zorra
siempre acaba ganando.

Yo tengo miedo, algo que nunca pude quitarme
de encima, una prenda de vestir que se pega
como el neopreno a mi piel.

Y tengo miedo, no logro vencerlo
mi cabeza me traiciona, noto como
cuchillos se me clavan por detrás.

Noto como me desangro aquí sola,
apagada, mi luz brilla a oscura,
de día solo soy sombra.

Salgo de aquí y sueño, termino de dormir
y sueño, y así vivo loca en mi fantasía.

Las gentes aquí son rostros fijos
pegados a mi. Burlas baratas resuenan
en mis oídos, criticas a los pies

de mi cama suben por mi ombligo
hasta llegar a mi boca, se introducen
por mi garganta haciendo parada en mis pulmones.

Y la chica de ojos triste vuelve a sufrir mal
de amores.

Escribo a lo que odio y amo, escribo
porque pagarme un psicólogo es demasiado
caro.

Escribo porque las letras se me acumulan
en la cabeza, escribo porque mi desastre
tiene forma de métrica.

Escribo porque desde pequeña me acostumbré
a ese diario de páginas con olor a rosas
que ahora guardo en lo alto de mi armario.

Sus hojas se han vuelto amarillas pero
su olor sigue permaneciendo en mi nariz.

Escribo para conocerme más a mi misma
y ver que me hace llorar y que me hace sonreír.

Aquí te dejo mi rin de boxeo, mi lucha a muerte
con la vida, te dejo mis miedos pegados
a este folio como se pegan a mis costillas.

Seré feliz con mi drama mientras vivo
esta gran fiesta cuando la vida se acaba.

Te dejo que te clave las dagas y que vivas
tu gran drama con una sonrisa pegada a la cara.

Me marcho en vuelo tal y como vine,
paralizando las letras en este escrito
atisbando mi declive.

Me voy corriendo por mi cabeza y por
la yema de mis dedos, me auto complazco
con besos en la almohada que es la

que soporta el peso de mis sueños.

Y ahora, sube las persianas
aunque creas que el día está llorando
que la oscuridad guarda demasiados

besos para los que están temblando.

Que yo cuando me voy corriendo
me entran ganas de volar y si
algún día yo me escapo...

nunca miro para atrás.

¿Te introduces en mi cuento de princesa inmortal?

By: Rebeka.

domingo, 14 de septiembre de 2014

Otro poema absurdo

Esto es otro escrito absurdo
otro papel en blanco,
otro garabato burdo,
otro mundo en mi pequeño espacio.

Me levanto las sábanas para verme coger vuelo
me despego del suelo, sujetándome a lo poco
que me queda de consuelo.

Me rindo, sueño, lloro, tiemblo, duermo.
Sujeto lo que se me escapa, adoro
cuando el silencio habla.

Salgo a la calle llena de vida, me pierdo en mi misma
muerta de nada, me quito la ropa con tanta prisa
que hasta del pecho el corazón se me separa.

Me miro en el espejo de los años rotos, el rostro ha cambiado
la niña tiene otros ojos, pero su sonrisa aún sigue jugando.

Me quedo aquí contigo, en el magma de la tierra latente,
estoy a punto de hundirme, nadie puede detenerme.

Me ríes con sonrisa de hoyuelo izquierdo, agarras mi mano.
Me lanzas al fondo de tu abrazo y rompes en pedazos.

Te quemas conmigo, me haces ser fuerte, desde tu infierno
al mío, solo un latido nos sostiene.

Sabes tan bien como yo, que mi estado mental
es verso y abismo, por eso te has cosido las alas
justo por debajo de mi ombligo.

Que nosotros le hacemos perder la cabeza al amor
y anda por ahí loco, tantos locos ya han perdido
la razón que los cerezos se han vuelto mocos.

Estar jodida y no follada, esa es la gran putada,
y dicen que mis palabras son sucias, pues lame
todas las heridas que me las empañan.

Me siento debajo de este árbol, tan sabio y lleno de vida
tan alto que sus ramas son mis brazos, tan manso
que me duermo en las esquinas.

Su misión es darte aliento, paz, vida, el oxigeno
de tu pulmón y los sueños que se quedan en ruinas.

También ser fuerte, merecedor del planeta, bohemio
consejero y profeta, ser libro, hoja, hacerte volar,

el mayor orgullo de un árbol es hacerte palpitar.

Te publico con arte tantísimo desastre, machaco palabras,
hago destrozos a la métrica, le escribo a la luna

ella nunca falta en mi poema.

Acabé bebiéndome el corazón a palo seco
de tanta sed que me diste.

Y por querer jugar contigo al despiste
acabé por convertirme en chiste.

Que sonreír, no es enseñar los dientes
es partirte la boca por intentar ser feliz.

Y sonreír es verme en tus ojos, y vivir
es respirarte y morir es estar sin ti.

Desde mi infierno hay varias puertas
que te conducen al cielo.

Asegúrate de que abres la correcta
y me verás arracarme el pecho,

envolverlo en regalo y dártelo a ti,
porque de tantas metas que he alcanzado
la única que me falta es la que me lleva

hacia tu magnifico jardín.

Voy a plantar un jardín de versos para
que te crezca la primavera cada vez
que tu quieras.

Y Benedetti desde el cielo, escriba
un poema en forma de cometa.

Y ahora que estoy luchando por abrir
los ojos con más cielo que estrellas.

Resulta ser que los tenía tapiados
por un gran campo de mierda.

Necesito despertar, cocaína o alquitrán en
vena, lo que sea, me da igual, pero quiero
lunas llenas.

Necesito, que me mates, para que pueda sentir
algo, afixiarme hasta ahogarme y que me
resuciten tus labios.

Necesito café, no se, necesito heroína,
necesito un mundo diminuto entre gigantes
con molinos extremeños.

Pero como no tengo nada de eso, mi cielo
estrellado...

Me colocaré a palabras que me hacen
revivir cada vez que me mato.

Quiero tu tesoro entre mis piernas,
tu amor en vaso de chupito.

quiero y te quiero, y por eso escribo
y por eso busco este consuelo.

Ya no tengo nada que excite a este corazón
medio parado, sólo un rostro en una lejanía
que me ayuda a que siga bombeando.

Y no veo amapolas, y no veo primaveras
y no veo a Don quijote ni a su dulce
Dulcinea.

Yo te imagino en papiros amarillentos,
atropellados por las riendas de carrozas
y en las zarpas de caballos.

Mil caricias color rosa.

Hazme dormir aquí que mis ojos
no se cierran, que como esta perra
no tiene dueño...

Ya ni ladra ni jadea.

Necesito, té, te necesito, ábreme
los ojos de una puta vez
que ya me siento Lazarillo.

Canta los grillos, se mueren de risa,
las pupilas se dilatan y me arden
las cornisas.

Trepo por tu piel y me anclo en tu pecho
que late tan fuerte como un bebé cuando
acaba de nacer y desgarra

como nunca jamás nadie lo había hecho.

By: Rebeka.



miércoles, 3 de septiembre de 2014

Mi puta inspiración

Mira, hay algo que se me clava entre ceja y pestaña.
Deseos que ya no caen, no se cumplen, ni si quiera estrellas fugaces que pasan.
Me han dicho que vas por ahí soñando, con una sonrisa de daño a labio,
con promesas en la entrepierna y con tonos grises en el corazón.
Que pasas por las calles silbando, que llevas a tu espalda todo el pasado que has roto en un arrebato
y sus cristales aún son heridas que se clavan en tus párpados.
De ahí, que toda ilusión quede marchita,

que la raíz de tu flor ya no se alimente de sabia,
ni agua, ni abono para florecer todo ese amor de hoja caduca.
Y aun así le cantas a la vida cada atardecer mientras ves aparecer
una cara de la luna por el cielo violeta,

que es la paleta perdida de ese pintor frustrado que nunca
encontró musa, ni lienzo bonito el cual pintar.
Y yo, mientras te observo con una sonrisa de medio lado
escribiendo en un cuaderno lo que intuyo en tus ojos,
me doy cuenta que eres todo un pecado, más manzana

prohibida que de costumbre, eres el beso desperdiciado en una copa de alcohol barato
un desaprovechado piropo al borde del suicidio a lo pies de una cama.
Y yo, la poetisa desquiciada que no encuentra verso para tatuarse la piel,
el poema mal escrito que ya no se recomponer, la actriz sin premio, encasillada al fracaso.
La que siempre quiso ser poema y se conformó con ser la que le escribe solo a sus labios.

La fiera indomable que se amansa con tus caricias, la mujer sin demasiado amor pero llevo el alma por camisa.
A veces cielo, a veces suelo, a veces trepo por tu pelo y me quemo con la yema de tus dedos.
Te podría besar a poemas, incluso follar si me lo pides, pero me conformo con hacerte volar
y que gimas entre coma y punto de estas letras en declive.

Me voy ahogando contigo cuando me mojan tus lágrimas,
me voy quemando contigo y lucifer me a puesto alas.

Quien le dice ¡para! a las personas que necesitan la velocidad
para hacer latir un corazón a punta de navaja.

Quien me dice ¡frena! cuando me follas con miradas.

Quien me ata las manos, para que no pueda palpar lo que mis ojos no ven
y pueda ir a tientas, porque tu me tienes con ganas de querer y sin darte
cuenta me haces poema.

Me gusta leer entre lineas, y pliegues y bocas y comisuras
y odios y dramas.

Me gusta leer lo que me dicen tus pupilas cuando en el pecho
se me clavan.

Me gusta ser el viento entre el desierto que refresca tus ganas
por arrancarme la ropa.

Pero como solo soy una chica inquieta y adictiva que se mete
en los lugares menos apropiados para buscar una salida.

Me voy a beber esta copa de tristeza que a mi es lo que me
cura las heridas.

Ya tendré un tiempo muerto para quemarme las alas del desamor
por tanto tiempo perdido.

Que yo, te subiré por encima del sol y te abrasaré a besos probibidos.

By: Rebeka