En mi blog expreso,una parte de mi misma poco conocida o valorada. Una especie de terapia, escribo un poco de las cosas que a veces mas difícil resulta decir a la cara. Hay sentimientos que no son fáciles de mostrar pero si de expresar, con este blog me represento un poco mas a mi misma, a mi parte mas oscura y menos vulgar.

jueves, 23 de octubre de 2014

Y si lo puedes controlar no es amor

Aquí estoy de nuevo,
tan sola y tan acompañada
de esta soledad traviesa

que se mete por todos
los poros de mi piel,
escribiéndole a nadie

y a todos, andando distraída
sobre pasos firmes, tropezando,
saltando muros de piedra.

Sintiéndome torpe con estas
letras que acribillan mi cerebro,
que ponen en guardia a mi corazón.

Recordando sus labios, todas las marcas
que dejaron sus dedos en mi cuerpo,
frágil, podrido, consumido como

un cigarro encendido en mitad de la noche,
que da luz a las esquinas sombreadas
de una habitación que sabe más de mi vida

que yo misma, a estas alturas de mis ruinas,
he llegado a la conclusión de que hay labios
que son una eterna tortura.

Que hay sonrisas que disparan antes de preguntar,
que hay balas que disparan sonrisas, que hay
un lugar para los que tenemos que aprender a amar.

Que tenemos que aprenden a identificar el sin sentido
de la vida, de la herida abierta, de los latigazos
que la razón le manda al corazón.

De las promesas que se olvidan, de todos esos años
de por vida que nos prometimos pasar de largo.

Tengo una mezcla de dolor, carcajadas descontroladas,
rabia, fuerza, lágrimas desorientadas y ganas
de masturbarme.

No se si fueron tus drogas o tus manos
pero había noches que desde mi luna
me trasladabas a Marte.

Porque Venus, el planeta del amor
nos prohibió su paso por cobardes.

Yo sólo busco saltar al vacío por alguien,
dejar de tener vértigo, vivir sin miedo,
amar sin máscaras, volar sin frenos...

Dejar de controlar todos mis actos
tanto puros como impuros, perder
la cabeza a la velocidad de un rayo.

Porque si puedes controlar el amor
entonces es que no te has enamorado.

Me bajo al submundo al carbonizar
todos los besos que no te dí.

A firmar un pacto con Lucifer
y a poner todas mis capas en la
barbacoa de este infierno.

Ser un cacho de piel colgando
de los segundos que deja escapar
el tiempo.

Me da tanto miedo sentir que
ya no se ni lo que realmente siento,
cuando el miedo se apodera de mi

y me va destrozando el pecho.

Y si tengo algo claro en esta vida
es que lo único que nunca me abandonará
serán las letras.

Que esto puede ser el principio
de una despedida o la carta
suicida que deja el poeta.

By: Rebeka.

No hay comentarios:

Publicar un comentario