Visionaria del pecado

Háblame de desamor
mientras me bajas las bragas.

Que tus versos se auto matan
a polvos baratos, corridas con arte
y garabatos en barrigas.

Que te fumas los sentimientos en los cigarros
de ese humo que respiras

Bébete mi amor hasta acabar en coma,
muere con la tinta proxeneta que me aturde.

Quiero ser reloj de arena en las horas
que te dedicas a pararme las olas,
quiero hacer bondage con tus cuerdas vocales

y jugarme a una carta toda mi ropa,
apresarte a mi cama mientras te recito neuras
acorralarte a la noche, a las musas y a sus guerras.

Tú libera las palabras que
yo me encargo de follármelas,
tú entierra besos, que yo profano tumbas,

Tú ocupa el espacio que me inundas
que me grita el corazón amordazado en la penumbra.
Tú deslizas el papel donde se corre mi pluma

En este mar que sangra versos
y los ahoga con su espuma.

Que al borde de la locura
se nos escapó el te quiero
más cuerdo del mundo.

Y perdimos la cabeza
por lo menos un segundo.

Que esto no es una tortura
es la guerra de los sexos
 la polla que se pone dura

la batalla al descubierto.

Que soporté la zancadilla
de esas camas lapidarias
de sonrisas acogedoras

y de noches solitarias.

Yo que guardo sentimientos
en los bordes de las copas
y desnudo margaritas

que se hielan por tu boca.

Que las musas no se acuestan con nosotros
veo como se follan a otros
y me siento una voyeurs

que mira desde sus escombros.

Que mi lengua se desliza
acuchillando tus quereres
cuando no suenan sinceros

Y los clavas en paredes.

Yo que nunca fui de nadie
y me entregué a todos
despiadada solitaria

que le aúlla a sus lobos.

Yo me escondo en mis párrafos
para ver si así me encuentras
visionaria del pecado

que me ofreces entre tus piernas.

By: Rebeka.